
Laspina explicó que el lunes iniciaron la segunda dosis de Sinopharm, convocando a mayores de 60 en general, lo que causó una fila extensa que no se había visto en días anteriores y les generó preocupación por el frío de la mañana.
“Sabíamos lo que sucedía afuera pero no podíamos hacer ingresar a cientos de vecinos de golpe, porque convertimos el Gimnasio en un foco de infección. Lo hacemos lo más rápido posible, el objetivo siempre es vacunar. Pensamos que las vacunas no deben estar en las heladeras sino en el hombro de las personas”, expresó la enfermera.
La dinámica adquirida por el equipo el lunes se mantuvo hoy martes, cuando volvió a concurrir una multitud al Vacunatorio para recibir la Sinopharm, y hacia el mediodía ya habían superado los 500 vacunados.
“Estamos muy cansados pero orgullosos por poder salir adelante con el objetivo”, afirmó Laspina, agregando que seguirán vacunando de acuerdo a lo anunciado oficialmente a diario por el Hospital Zonal, por medios de comunicación y redes sociales.
Entre los agentes hospitalarios y voluntarios en el Vacunatorio hay 30 personas trabajando en el operativo, que comienza con la recepción en la puerta de acceso frontal del Gimnasio, la distribución espaciada en la amplia superficie de la cancha, en lugares señalados con sillas, y el paso a los boxes para recibir la vacuna.
A medida que avanzan con las segundas dosis, desaparece el tiempo de espera preventivo de diez minutos posterior a la aplicación, para controlar la eventual aparición de un efecto adverso.